Artículo de Revisión
Distintos fenotipos de
insuficiencia mitral en pacientes con estimulación apical del ventrículo derecho:
un abordaje ecocardiográfico en una heterogeneidad de escenarios clínicos
Different phenotypes of mitral regurgitation in patients with right
apical ventricular pacing: an
echocardiographic approach in
a heterogeneity of clinical scenarios
Diego
Xavier Chango Azanza1,a,
Martín
Alejandro Munín2,a,
Ignacio
Raggio2,a,
Gabriel
Perea 2,a,
Justo
Carbajales 1,a
DOI:
https://doi.org/10.47487/apcyccv.v2i2.130
Resumen
La presencia de insuficiencia mitral (IM)
en pacientes con estimulación artificial a nivel del apex
del ventrículo derecho puede ser el resultado de múltiples fenómenos. Por un lado,
dicha estimulación ocasiona una activación asincrónica del ventrículo izquierdo
(VI) y de los músculos papilares, llevando a un deterioro de la fracción de eyección
del VI y provocando un cierre inadecuado del aparato valvular. Sin embargo, existe
una amplia heterogeneidad de afecciones miocárdicas isquémicas y no isquémicas que
pueden coexistir con la alteración mecánica del VI y de la válvula mitral que ocasionan
o empeoran la IM en estos pacientes, lo que puede dificultar la determinación etiológica
de la regurgitación valvular. El estudio mediante ecocardiografía transtorácica
permite la evaluación integral de la regurgitación valvular mitral y de parámetros
de función ventricular y de asincronía mecánica como resultado de la estimulación.
El estudio integral de estos fenómenos tiene relevancia en la toma de decisiones
clínicas a fin de definir aquellos pacientes que se beneficien de una terapia de
resincronización cardiaca para aliviar la regurgitación mitral sintomática.
Palabras
clave:
Insuficiencia de la Válvula Mitral; Estimulación Cardíaca Artificial; Ecocardiografía
Doppler (fuente: DeCS BIREME).
Abstract
The presence of mitral regurgitation (MR) in patients with right ventricular apical pacing can be the result of multiple
phenomena. On the one hand,
this stimulation causes an asynchronous activation of the
left ventricle (LV) and the papillary muscles,
leading to a deterioration of the LV ejection fraction and causing an inadequate closure
of the valve
apparatus. However, there is a wide
heterogeneity of ischemic and non- ischemic myocardial conditions that can coexist with mechanical alteration of the
LV and the mitral valve leading to or worsening
MR in these patients, which can make the etiological determination of valvular regurgitation difficult. Transthoracic echocardiography study allows comprehensive
evaluation of mitral valve regurgitation and ventricular
function parameters and mechanical asynchrony as a result of artificial pacing. The comprehensive
study of these phenomena is relevant in clinical decision-making to define those patients who benefit
from cardiac resynchronization therapy to alleviate symptomatic
MR.
Keywords: Mitral Valve Insufficiency;
Cardiac Pacing, Artificial;
Echocardiography, Doppler (source:
MeSH NLM).
La insuficiencia mitral (IM) primaria
es el resultado de una afectación directa en la estructura de la válvula mitral
(etiología orgánica), generalmente se debe a enfermedad degenerativa con
prolapso o rotura (1). A medida que se vuelve significativa conllevará al
incremento de los volúmenes ventriculares y a la disminución de la fracción de
eyección del ventrículo izquierdo (VI), que está directamente relacionada con
el daño primario valvular y que puede ser resuelta con intervención y
reparación de dichos defectos (2). En otros pacientes, la IM es el resultado de
una enfermedad de base del VI (etiología funcional), con distintos grados de
afectación miocardiopática que resultan en el
principal determinante de discapacidad y muerte. Por lo cual, la IM se considera un
biomarcador de una miopatía ventricular avanzada (1,3).
La insuficiencia mitral resultante de
la estimulación artificial apical del ventrículo derecho (VD), se ocasiona
principalmente por una alteración del patrón de activación del VI, que simula a
un bloqueo de la rama izquierda, lo que produce una conducción eléctrica
ventricular alterada que se inicia en el
VD, activa al tabique interventricular de forma anómala (de derecha a
izquierda) y, finalmente, da lugar a un retraso de la activación de la pared
lateral del VI, con prolongación de la duración del QRS (4), provocando una contracción
ventricular ineficiente con asincronía, pérdida del trabajo miocárdico (5),
caída de la fracción de eyección del VI, e incremento de los volúmenes ventriculares
(6). En este contexto, la IM se genera por una alteración en la activación
electromecánica del VI y de los músculos papilares, ocurriendo inicialmente en
el músculo papilar posteromedial y con retraso en el músculo papilar anterolateral,
lo que lleva a un mal posicionamiento de una valva y flujo retrógrado durante la
sístole, sumado, además, a mayor dilatación anular (7) (Figura 1).
Fenotipos de
insuficiencia mitral funcional
En el contexto de
la IM funcional,
la discriminación de varios fenotipos ha cobrado relevancia
debido a que responden de diferente manera a distintas intervenciones clínicas. Frecuentemente la IM
funcional grave en
el contexto de una miocardiopatía
de nueva aparición se resuelve con una optimización del tratamiento médico. Sin
embargo, existe un subgrupo de pacientes en los que persiste a pesar del tratamiento
médico óptimo, en los cuales se plantea el eventual beneficio de la corrección
mediante la intervención valvular. En particular, en el ensayo COAPT, se encontró
que el 40% de los individuos examinados tenían una IM severa que era realmente refractaria
posterior al tratamiento médico (8).
El fenotipo más frecuente de IM funcional
se da como resultado de una retracción simétrica de las valvas, secundario a una dilatación
ventricular izquierda que condiciona un jet regurgitante
de dirección central, a menudo, además, agravado por la disincronía ventricular.
Este fenotipo ha sido categorizado como «IM funcional ventricular» y podría responder
a la terapia médica óptima dirigida por las guías o a la terapia de resincronización
cardiaca (TRC) (9). Este fenotipo puede estar relacionado con una etiología de
tipo isquémico con alteración de la motilidad segmentaria de los segmentos más apicales, o de tipo no isquémico, presentando distintos grados de
dilatación ventricular con alteración contráctil segmentaria global, tratándose
como tal de una afectación del ventrículo izquierdo y no de la válvula mitral.
Otro subgrupo de pacientes presentan alteraciones segmentarias de la motilidad
de los segmentos más basales de la pared inferior, predominantemente por
enfermedad coronaria asociada, provocando un movimiento restrictivo asimétrico
con retracción de la valva posterior que da como resultado una IM generalmente
excéntrica con dirección posterior y lateral, conocida como IM de tipo
isquémica (9), este fenotipo forma parte de una anomalía estructural del propio
aparato valvular, por lo cual es más parecida a una etiología primaria y es
menos susceptible de responder solamente al tratamiento médico. La resolución
quirúrgica valvular en este fenotipo se ha asociado con una mejor calidad de
vida y menos eventos de insuficiencia cardíaca (10). Por último, recientemente
se ha reconocido una IM funcional de origen auricular frecuentemente asociada con la presencia
de fibrilación auricular con remodelado
auricular y dilatación anular mitral
asociada, llevando a la aparición de
un jet
central por deficit de coaptación, sin presentar dilatación
ventricular importante (11,12), por lo que
es probable que este
fenotipo responda menos a la terapia
médica dirigida a reducir los volúmenes
del VI (Figura 2).
A todos estos mecanismos previamente
descritos en donde la IM es el resultado de distintos tipos de daño estructural
ventricular y valvular; en pacientes portadores de marcapasos la IM se ve agravada
por el efecto deletéreo de la estimulación artificial (13), en los cuales la determinación
del mecanismo predominante de la regurgitación valvular mitral funcional puede ser
desafiante (Figura 3).
Parámetros
ecocardiográficos de evaluación de la asincronía mecánica ventricular
La ecocardiografía transtorácica, en sus
distintas modalidades, permite la cuantificación de la mecánica ventricular y
la asincronía resultante de la estimulación permanente. La correctadeterminacióndeestefenómenoesvitalparaunacorrecta
indicación clínica, considerando que el upgrade hacia
una TRC es una alternativa terapéutica para
mejorar la función
ventricular y, consecuentemente, la IM en individuos con insuficiencia
cardíaca (14). Distintas técnicas como el Doppler tisular codificado en color, son
los métodos utilizados de forma más amplia para este fin, ya que poseen una
alta resolución temporal y permiten el análisis de la motilidad segmentaria de una
manera sencilla. No obstante, la asincronía mecánica ventricular analizada
mediante Doppler tisular se basa en la motilidad ventricular longitudinal en una
dimensión única y tiene como limitación principal la dependencia del ángulo de
incidencia del haz de ultrasonido (15). El estudio de la asincronía mécanica ventricular por Strain
con técnica de speckle tracking (seguimiento de pecas
ultrasónicas) es una técnica útil, no es dependiente del ángulo cuando se la
compara con técnicas de Doppler tisular y cubre toda la pared ventricular, y
por lo tanto es más confiable para la detección de la activación de segmentos
retrasados a expensas de una menor resolución temporal (16). Recientemente la
ecocardiografía transtorácica tridimensional en tiempo real ha demostrado que
puede proveer el análisis del VI mediante una única adquisición de forma
completa y simultánea. La evaluación simultánea del cambio sistólico de
múltiples regiones de un volumen obtenido del VI y la estimación del índice de
asincronía sistólica (IAS) permitiría integrar información de la asincronía
mecánica a expensas de una menor resolución temporal comparada con técnicas de la
ecocardiografía bidimensional (17,18). Por otro lado, en los últimos años se ha
ampliado el potencial papel del estudio de la asincronía mecánica ventricular
resultante del bloqueo de la rama izquierda mediante la determinación de patrones
simples de visualización de la imagen mediante ecocardiografía bidimensional. Estos
signos son el septal flash y el rocking apical, y se han
identificado como patrones que ayudan a identificar a los pacientes que tienen el
sustrato electromecánico que tiene más probabilidades de responder a la TRC (19).
En estudios de simulación computacional los pacientes con estimulación del VD han
mostrado que tienen patrones similares al bloqueo de la rama izquierda, por lo que
estos parámetros de evaluaciónresultan también útiles
en contexto de estimulación permanente apical del VD. El septal flash (estiramiento
septal) se presenta como una contracción temprana de la miofibra
a nivel septal, sumado a un estiramiento de la pared posterolateral, seguido
posteriormente de una contracción posterolateral más vigorosa durante la eyección.
Este acortamiento longitudinal septal temprano asociado con el estiramiento posterolateral da como
resultado un movimiento del apex del VI hacia el VD.
Posteriormente, la contracción posterolateral retrasada resulta en un estiramiento
septal y un movimiento apical del VI en la dirección opuesta, a este signo se lo
conoce como rocking apical. Estos fenómenos de septal
flash y rocking apical son consistentes con estudios de
medidas más cuantitativas de estiramiento sistólico por imágenes de deformación
(20) y, probablemente, se relacionen con la misma fisiopatología
electromecánica, por lo que la determinación de dichos signos
ecocardiográficos pueden ser útiles en la discriminación etiológica de
la IM cuando existe sobreposición de distintos mecanismos (Figura 4).
Adicionalmente, la ecocardiografía
tridimensional ofrece la ventaja de una mejor determinación de los volúmenes ventriculares
y de la fracción de eyección del VI (FEVI) comparado con las técnicas
habituales. Además permite la determinación de la sincronía mecánica resultante
con buena correlación comparada con la resonancia magnética cardíaca (18,21) mediante
el parámetro de IAS, que se estima como la diferencia a través de la dispersión
del tiempo al mínimo volumen regional de
los 16 segmentos del VI, pudiendo ser un parámetro útil en el estudio de
este fenómeno. Sin embargo, este parámetro se presenta también alterado en pacientes
con deterioro de la FEVI y miocardiopatia asociada, sin
tener estimulación artificial permanente (17). En una serie previa de 35 pacientes
se observó una disminución de 4,1% de la fracción de eyección volumétrica además
de un significativo retraso en la activación de las paredes septal y posterior a
nivel medio ventricular, mostrando un índice de asincronía sistólica por ecocardiografía
tridimensional de 7±4% vs. 5,3 ±2,1% en individuos sin estimulación apical (22).
Hasta la fecha existe controversia con respecto al punto de corte de asincronía
mecánica significativa mediante el IAS, un valor de >8,3% se ha planteado en
distintos estudios, pero no existe actualmente un consenso al respecto (23) (Figura
5).
La insuficiencia mitral funcional
puede ser proporcionada o desproporcionada al grado de dilatación ventricular
con la aparición de distintos fenotipos, como ya se mencionó. Este concepto
sugiere que las intervenciones terapéuticas deberían dirigirse, principalmente,
a mejorar la función del VI en pacientes con IM funcional proporcionada al
grado de dilatación ventricular basándose en el hecho de que dicha dilatación por sí sola
determina la severidad de la IM y, de esta manera, los tratamientos que
conducen a la reversión de la remodelación del VI pueden disminuir su magnitud
y reducir la morbilidad y mortalidad (24,25). Por el contrario, aquellas IM
funcionales
desproporcionadas al grado de
dilatación ventricular, no se beneficiarían de terapia de reducción de los
volúmenes ventriculares, y podrían responder mayoritariamente a los
tratamientos que restauran la integridad de las valvas o estructuras de
soporte, un mecanismo que es mucho más parecido a una etiología de tipo
primaria, a pesar de catalogada como funcional. La IM, en el contexto de
estimulación ventricular permanente, parece ser heterogénea con respecto a esta
distinción. Como se mencionó previamente, puede estar relacionada con varios
mecanismos, como el deterioro de la función ventricular con incremento de los
volúmenes y la subsecuente dilatación anular mitral, como también de la
asincronía mecánica resultante en la activación de los músculos papilares. A
esto se suman distintos grados de
miocardiopatía frecuentemente asociados en estos pacientes. Probablemente, una
valoración individualizada de cada caso específico permita esclarecer el
mecanismo principal para idenfiticar patrones de
intervención para su tratamiento (26) (Figura 6).
En la actualidad las indicaciones de
TRC se basan en la FEVI ≤35%; la duración del
QRS ≥150ms; la
morfología del QRS; la clase
funcional de la New York Heart Association (NYHA)
y en
la necesidad de
estimulación ventricular (27).
En tanto que la indicación del upgrade hacia
la TRC en pacientes con dispositivos, tiene
una indicación Clase
I (nivel de evidencia B) en
aquellos con FEVI <35% y un alto porcentaje de estimulación ventricular
(28). Esta intenta reducir la disincronía eléctrica y mecánica llevando a un
incremento de la FEVI, lo que ha
demostrado tener efectos beneficiosos sobre la regurgitación mitral asociada
(29,30). Son varios los mecanismos que han demostrado mejorar la IM con la TRC.
Agricola et al. (31) demostraron que se puede reducir
el retraso en la activación eléctrica y la subsecuente actividad mecánica del músculo papilar,
mejorando la coordinación durante la sístole ventricular mediante la
estimulación de la pared libre del VI. Adicionalmente, Matsumoto et al. (32)
mostraron un
desplazamiento
asimétrico de los
músculos papilares en pacientes con miocardiopatía dilatada, con
el músculo papilar anterolateral localizado más posteriormente que el
posteromedial.
La restauración de la posición del
músculo papilar anterolateral después de la TRC fue uno de los predictores
independientes de la reducción de la IM a los 6 meses de seguimiento. Además,
gracias a una contracción mecánica más coordinada y más temprana de los
segmentos basales del VI, en comparación con los más apicales, se puede lograr un
aumento de la función sistólica del anillo mitral, incremento en las fuerzas de cierre y disminución de la
retracción valvular, lo que conlleva a una reducción de la IM (34). A la fecha
no existe una clara indicación de TRC en IM grave en contexto de estimulación permanente por sí sola; por
lo que en casos seleccionados el upgrade hacia la TRC
pueden ser de beneficio, a fin de aliviar la regurgitación valvular por la
mejoría de varios mecanismos involucrados e influir favorablemente en el curso
clínico (35).
Conclusiones
La IM, como consecuencia de la estimulación artificial del VD, está asociada con diversos
mecanismos, como la asincronía electromecánica ventricular con disfunción ventricular y anormalidades de la activación del aparato subvalvular. La ecocardiografía transtorácica es especialmente
útil en este contexto para la valoración etiológica y la aproximación de
distintos mecanismos de la IM y en la estimación de la severidad de la regurgitación.
Además, también nos permite la cuantificación de la FEVI para establecer puntos
de corte para distintas estrategias como la TRC. Sin embargo, la asincronía
mecánica resultante de la estimulación artificial puede estar asociada frecuentemente
con distintos grados de miocardiopatías que también presentan alteraciones de
la mecánica ventricular. Una aproximación individualizada de cada
caso
especifico
puede ser útil para intentar determinar el mecanismo principal de regurgitación
valvular en cada escenario, que permita identificar patrones específicos de intervención
para su tratamiento.
Contribución
de los autores: todos los autores participaron en la búsqueda
bibliográfica, revisión, estructura y redacción.
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Filiación
de los autores
1 Departamento de
Cardiología. Hospital General de Agudos
«Ramos Mejía». Buenos Aires,
2 Departamento de Ultrasonido Cardiovascular. Centro de
Educación Médica e Investigacio- nes
Clínicas «Norberto Quirno» CEMIC. Buenos Aires,
Argentina.
a Médico cardiólogo.
Recibido: 25 de marzo 2021
Aceptado: 26 de mayo 2021
*Correspondencia
Avenida de las Américas 10-86. Cuenca –
Ecuador. CP 010111
Correo: diegochangomd@gmail.com.
Conflictos
de interés
Ninguno.
Citar
como:
Chango Azanza DX, Munín MA, Raggio I, Perea G, Carbajales J. Distintos
fenotipos de insuficiencia mitral en pacientes con estimulación apical del
ventrículo derecho: un abordaje ecocardiográfico en una heterogeneidad de
escenarios clínicos. Arch Peru
Cardiol Cir Cardiovasc. 2021;2(2):112-120. doi:
10.47487/apcyccv.v2i2.130